Es un impuesto para todos los inmuebles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es una contribución que se aporta en base a servicios como el alumbrado, limpieza, barrido, entre otros, y se divide en 12 cuotas mensuales. El mismo se compone de la tasa retributiva de dichos servicios, que es igual para todos, y del impuesto a la propiedad, también conocido como impuesto inmobiliario. Este gravamen es progresivo y con alícuotas o porcentajes que se establecen en función del valor fiscal de la propiedad. Por lo tanto, varía y no es igual para todos.
Para más consultas, ¡asesorate con nosotros!